La Fístulas para Hemodiálisis es creada uniendo una vena y una arteria por debajo de la piel del brazo. Cuando esta unión se consolida, la presión dentro de la vena aumenta, lo que permite fortalecer las paredes de la vena para prepararla y mejorar las condiciones de recibir las agujas de la hemodiálisis.
Luego de realizada esta fístula se debe esperar de 3 a 4 meses para usarse en la hemodiálisis y quedará funcional durante muchos años, el mismo día que se efectué el procedimiento podrá usar el brazo en forma normal, pero no debe levantar cosas pesadas.
Algunas ventajas de las Fístulas para Hemodiálisis
- Mayor volumen de flujo sanguíneo
- Menor riesgo de trombosis
- Menor duración de la diálisis
- Mayor duración y accesibilidad a largo plazo
- Mayor rentabilidad
- Menor riesgo de infección
Se diferencian de los catéteres e injertos sintéticos, porque las fístulas arteriovenosas se crean a partir del tejido nativo y por lo tanto se evitan los problemas derivados del uso de material extraño.